miércoles, 11 de abril de 2012

CLICK

Cambio de cabeza, cambio de vida. Todos estos meses, desde noviembre hasta ahora, estoy peleándole a un brote. Un brote muy duro, doloroso y cruel. Un brote de pénfigo que me efecto muchísimo anímica, mental y físicamente. Un brote que me hizo guardarme dentro de mí y a la vez me hizo salir a buscar ayuda. Que me confundió, me amargo, me hirió y me deprimió como nunca creí que me iba a pasar. Me convertí en otra persona, demasiado triste. Estuve esperando que todo pase, paciente, estática, resignada. Solo quería ponerme mejor, pero eso no llegaba…. Al contrario… el brote avanzaba, el dolor crecía, las ampollas se agrandaban, yo me deformaba. No encontraba el camino, chocaba contra las paredes de la impotencia, chocaba contra la bronca, la desilusión y la frustración. Pocas luces en el horizonte… Pero mucho amor. Si, mucho amor, de la gente que me rodea. Esos fueron los primeros destellos que vislumbre. Amor de familiares y amigos, de compañeros de trabajo, de compañeros de la vida…. Amor de gente del grupo, algunos a distancias incalculables que con palabras e imágenes inyectaban de cariño el muro y llegaban bien dentro mío. Amor de los amigos del PV, esos que están más cerquita, con los que nos cruzamos mails, palabras y charlas al teléfono. Todo ese amor inyectado fue dando frutos, fue sacándome de mi propia desidia. Los besos y abrazos de mi ahijadita, los mates y charlas con amigas, la preocupación y los cuidados de mi mama. La decisión de arrancar, de hacer algo, de dejar de esperar….Las opciones para sanar la mente y el espíritu, para el equilibrio que tanto necesitaba. Empecé terapia, yoga, las flores de Bach… eso me está haciendo bien. Mi decisión de salir me está sacando, eso me hizo hacer el click. Ese click que no arranco en noviembre, el que costo, el que tardó… ese click que no arrancó con la medicación. Ese click esta más allá… Es un click mental, espiritual… que seguramente va relacionado con lo físico, pero se tiene que dar en algún momento. Así me siento hoy, mejor. Positiva. Con fuerzas, con ganas de luchar. De seguir ayudando, y que me ayuden. De seguir recibiendo ese amor que me hizo tan bien. Por eso esta vez digo gracias… y lo devuelvo con todas mis ganas de ponerme bien.